Espinacas gratinadas

Ingredientes
400g Espinacas frescas
50g Harina de trigo
400ml Leche o bebida vegetal
½ cucharadita Nuez moscada
50ml Aceite oliva virgen extra
Sal al gusto
Preparación
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1
Llenamos una olla con agua y la llevamos a ebullición. Añadimos las espinacas frescas y las cocemos durante 7-8 minutos. Queremos que se ablanden, pero sin perder su color ni propiedades. Una vez listas, las escurrimos bien y reservamos.
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2
En una sartén grande, calentamos el aceite de oliva a fuego medio. Añadimos las espinacas escurridas y las rehogamos, mezclándolas bien con el aceite. Es importante remover constantemente para que todas se cocinen de manera uniforme. Aunque su tamaño disminuirá bastante, conservarán su intenso color verde.
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3
Espolvoreamos la harina sobre las espinacas tamizándola directamente en la sartén. Mezclamos con una cuchara de madera, asegurándonos de que la harina se integre bien con las espinacas. En apenas 2 minutos, la mezcla adquirirá un tono dorado y se convertirá en un "roux", la base de nuestra bechamel.
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4
Vertemos la leche poco a poco mientras removemos sin parar. Seguimos mezclando hasta conseguir una crema homogénea y sin grumos. Ajustamos el sabor con sal, pimienta negra y nuez moscada (opcional).
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5
Continuamos removiendo a fuego medio hasta que la bechamel espese ligeramente, sin quedar demasiado densa, buscando una textura cremosa.
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6
Retiramos del fuego y repartimos la crema de espinacas en platos o cuencos individuales. Dejamos reposar un par de minutos y servimos bien caliente.